NECESITAMOS NUEVOS OJOS
Generalmente buscamos viajar a lugares exóticos, con paisajes de una geografía totalmente diferente a la que nos rodea para poder encontrar imágenes impactantes.
Los de la llanura creemos que el secreto está en la montaña y los del mar piensan que en los desiertos pueden encontrar esa imagen que durante tanto tiempo quisieron plasmar. Probablemente encontremos en esos lugares escenarios impactantes que nos entusiasmarán al fotografiarlos pero lo que nos rodea nos aburre. Siempre vemos lo mismo, todos los días pasamos por “esos lugares” ¿Qué puede haber de interesante o importante si es lo que todos vemos?
Indefectiblemente necesitamos nuevos ojos para poder ver lo mismo, lo de todos los días pero de una manera distinta.
Necesitamos nuevos ojos que nos permitan amar la tierra, la ciudad, el lugar donde vivimos. Necesitamos nuevos ojos para representar la geografía, las costumbres, las personas, todo con lo que convivimos a diario. Nuestras fotos hablan de nosotros y no nos atrevemos a exponernos porque creemos que no hay nada interesante para contar.
Estas fotos que ilustran el artículo son de la zona donde vivo. La ciudad de Esperanza (una ciudad de 45.000 habitantes, rodeada de campo) en la provincia de Santa Fe, Argentina. Esta es la colonia donde predomina el llano, una geografía “aburrida” porque no hay nada para descubrir, todo está expuesto podemos ver a lo lejos el horizonte. No hay montañas que alteren el paisaje, no hay lagos majestuosos o ríos impetuosos. Parece todo repetitivo, siempre campo.
Pero hay cielos, hermosos cielos con nubes caprichosas que dibujan formas fantasiosas. Hay verde, mucho verde. Hay flores silvestres, simples, que se agolpan para impresionar a los que nos atrevemos a enfrentarlas con una cámara. Hay horarios que nunca aprovechamos y rincones que nunca exploramos.
Con nuevos ojos pueden aparecer paisajes de singular belleza en lugares impensados.
“El verdadero viaje no consiste en ver nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos” – Marcel Proust
