El archivo raw, es una mentira.
Si estás entre los “hipertécnicos”, ya te veo venir, con la espada en la mano a por mi cabeza, jajajaja. Pero ¡Detente! Lee primero mis argumentos. ¿Por qué digo que el archivo raw es una mentira?
Porque cuando abro los archivos para procesarlos en Adobe Camera Raw, lo que estoy viendo no es lo mismo que vi con mi ojos: Le falta contraste, los colores son apagados y la definición no es la mejor ¡Ojo! Sé que tampoco lo es lo que me muestra la pantalla de LCD trasera configurada en “jpg vibrante”.
En definitiva: Lo que me muestran las pantallas no es lo que vi en el momento de fotografiar. Entonces ¿Para qué algunos piden ver el archivo raw de una imagen? ¿De qué les sirve verlo?
No me interesa en este momento hablar las razones técnicas. Sé que hacen falta los ajustes pero no me refiero a eso. El punto al que quiero ir, es este: Hasta el momento no hay una cámara fotográfica que me permita ver una imagen tal cual yo la veo en la realidad. Esto se debe a muchos factores, desde los fisiológicos hasta los emocionales.
¿A qué voy con esto? A que la única razón para pedir ver los archivos raw de una foto que se exhibe ya editada, es la curiosidad ¡De chusmas que son, no más! Diríamos en Argentina. ¿Qué se puede evaluar más allá de la exposición, si está sobreexpuesta o subexpuesta? Nada más.
Algunos dicen que es para aprender. Para aprender hay que leer, estudiar, hacer cursos, practicar, ensayar. No van a aprender viendo las diferencias de la foto editada y sin editar. Cualquiera que sabe editar, no necesita pedir el raw para saber qué hizo el autor, lo puede decodificar conociendo las herramientas, ése es el punto, SABER PARA ENTENDER. ¡Dejen de pedir ver los archivo raw!
Lo único que logran con eso es que se pierda el encanto, la magia que el autor le puso a su obra. Cuando uno fotografía lo hace con un resultado en mente y ese es el que plasma. Para mi lo que exhibo son mis originales, porque eso es lo que yo vi, no importa lo que ve mi cámara, lo que importa es lo que veo yo.
Darle más importancia el soporte que a la obra final es una falta de respeto. Porque el autor utiliza el soporte para expresarse, pone toda una carga emocional en esa imagen y el resultado es lo que quiere compartir. Con ese resultado obtenido es con el que pretende que se emocione el espectador, no con su habilidad de manejar programas de edición.
Pedir que muestre el archivo raw es una forma de decirle al autor: “No me importa el resultado final.” “Quiero ponerte a prueba para ver cuáles son tus verdaderas habilidades: ¿Qué lograste en la captura y qué después?” “¿Sos realmente un fotógrafo o sólo editor?”.
No quiero decir con esto que respaldo fotografiar cualquier cosa y después “arreglarlo con Photoshop”. No creo en esa filosofía de trabajo. Un buen original es parte de un muy buen resultado.
La fotografía es resultado y el resultado es la confluencia de: primeramente, la idea y después la técnica, la iluminación, la composición, la edición, etc. puestas al servicio de lograrla.
No van a aprender nada viendo los archivos raw, ahí no está lo importante. Lo importante está en la cabeza del autor y eso hay que tratar de develar.