EL propósito ¿Por qué fotografío?
Tener un propósito en la vida es fundamental. No somos seres que venimos a este planeta sólo a subsistir y aguantar lo mejor posible hasta que nos morimos. Eso sería como muy tonto. Hay un propósito, Cada uno tiene un propósito. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Para qué vine a este mundo? Todas preguntas que en algún momento deberíamos hacernos. Las respuestas pueden ser una maravillosa puerta por donde vivir una vida plena. Encontrar el propósito de nuestra vida es encontrarle sentido a vivir cada día como una aventura. Pero también deberíamos plantearnos cosas como:
¿Por qué fotografío? ¿Qué me motiva a hacerlo? ¿Por qué me gusta fotografiar?
Estas preguntas empezaron a rondar en mi cabeza hace tiempo atrás en una época de chatura fotográfica, el entusiasmo de las máscaras se pasaba de apoco. El “juguete” que me había animado a generar imágenes distintas, a producir determinados efectos con la luz y las sombras, ya no era tan entretenido.
Sabía que la fotografía no era solamente mi trabajo, era además mi forma de expresarme. Tenía que haber algo más. Un propósito. Necesitaba encontrar mi propósito para seguir fotografiando, tanto sea para lo personal como para lo laboral. Porque los resultados técnico ya no satisfacían.
Me gusta fotografiar, pero no todo lo que me rodea, no soy documentalista. No soy de los que andan con la cámara encima todo el tiempo y capturan cosas que suceden alrededor, ocasionalmente lo hago pero como un ejercicio que me impongo. Puede ser que sea el caso de algunos también. La fotografía es más que un registro mecánico de la realidad que nos circunda.
Con el tiempo de me di cuenta que fotografío para expresarme, para decir cosas que pienso. Fotografío para que la gente sienta cosas, no sólo para documentar. La fotografía para mí, es un asunto personal donde debo involucrarme y eso hago. Tomo una posición determinada con respecto a distintas cosas y lo expreso desde mi punto de vista. Fotografío para que la gente que vea mis fotos se sienta bien. Para que pueda recrearse en lo que mira. Un paisaje, un retrato, un bodegón, cualquier imagen que pueda contarle una historia, pero que esté relacionada con la belleza, las emociones agradables. Producir placer visual.
Para la miseria humana ya está la realidad y no es que la niegue, nada de eso, pero creo que ya hay gente que se dedica a fotografiar eso y no voy a juzgar si está bien o no, pero yo decidí pararme en la vereda del frente. Yo decidí ofrecer algo que pueda alegrarle al espectador parte de su día (ojo no aturdirlo con estupideces o banalidades), yo decidí transmitir esperanza, alegría, belleza y de ser posible a través de lo cotidiano.
Hay tanta belleza alrededor, que sólo necesita un poco de luz (de buena luz) para que pueda ser apreciada.
Tener un propósito es fundamental, nos permite dirigir todos nuestros esfuerzos hacia una dirección. Somos más efectivos, y más productivos, ya que sabemos que es lo que queremos lograr. No quiere decir que no vayamos a sorprendernos con situaciones que ocurren delante de nuestra cámara, pero lo que sea que se presente, sabemos cómo vamos a tomar la foto, porque sabemos qué tipo de resultado deseamos.
Cuando tenemos un propósito disfrutamos inmensamente de fotografiar porque nos expresamos con total libertad. Ahora bien cómo hacemos para conocer nuestro propósito con la fotografía. Quizás esta serie de preguntas sirvan para empezar a encontrar el rumbo.
¿Por qué fotografío?
¿Qué es lo que me gusta fotografiar? ¿Por qué?
¿Qué tipo de fotos me gustan ver? ¿Por qué?
¿Estoy dispuesto a invertir, tiempo y dinero en la fotografía, capacitándome?
¿Fotografiar es sólo un trabajo? ¿Es sólo un medio de expresión? ¿Es sólo un hobby?
¿Qué es lo que quiero que mis fotos produzcan en las personas que las ven?
Espero que esta nota sea de ayuda a quienes entienden que todo en la vida tiene un propósito, un porque. Y que cuando encontramos el motivo por el cual vinimos a este mundo, podemos empezar a vivir más intensamente.
Les dejo un abrazo. Gustavo Pomar